dissabte, 10 d’abril del 2021

IX

 


La mitad de mi vida

he estado enfadado con mi padre

y la otra mitad me la he pasado

intentando entenderlo

con el fin hacer las paces con su espíritu.

Más que padre, fue patrón de un barco sin rumbo,

su boca un hacha y su lengua un cuchillo.

Tú has sido el hijo de un hombre lleno de cicatrices emocionales.

Generoso, me ofreciste tu ayuda,

tu consejo de chiquillo sabio.

En tus aventuras contabas conmigo

y exigías enrolarte en mis barcos,

algunos destinados al más infructuoso naufragio.

 

Estoy tan lleno de ira que pienso que nunca te podré perdonar.